sábado, 23 de julio de 2016

Expedición a Rennes-Le-Chateáu - 22 -


22 horas de Israel. Sentada frente a su escritorio lleno de papeles escritos, libros, fotos, ordenador personal y de investigación, teléfono y muchos papelitos escritos en circunstancias que el tiempo y lugar así lo han requerido, La Mujer apoya su rostro sobre sus delgadas y blancas manos abiertas y mira sin ver lo que está frente a sus ojos. 
La Mujer finaliza de hablar por teléfono y su corazón, es decir, su mente elige que el espíritu de discernimiento y el de reflexión puedan ingresar y de esa manera, con sabiduría espiritual-terrenal, sus pasos comienzan a recorrer el camino que está frente a ella. 

La llamada al hombre erudito que vive en el País de Israel fue muy reveladora y sus consecuencias muy exitosas. Pero también, muy arriesgadas. La Mujer se da cuenta que cada paso que da para avanzar en su investigación, la lleva a descubrir caminos peligrosos  que tiene que enfrentar. Y a pesar que la tremenda realidad golpea al mundo, continúa en su escudriñamiento.

¡Esos nombres son tan poderosos! No tiene que caer en sus manos. Tiene que estar alerta con sus ojos, oídos y voz. Las palabras que emitan sus labios tienen que ser escuchadas por personas justas, decentes.
Con un poco de nerviosismo, vivencia lejana a ella, La Mujer percibe que el material que posee es tremendamente turbulento. Cierra sus ojos y comienza a armar un plan para que llegue a buen destino la información que tiene.



Han transcurrido catorce días. La Mujer tiene programado un contacto con Sacerdotes y persona civil que están en la Santa Sede de la Ciudad del Vaticano. La espera una reunión con personas que tienen conocimiento de sus investigaciones.


La Mujer aguarda dicho encuentro.
Continuará...

jueves, 14 de julio de 2016

Expedición a Rennes-Le-Chateáu - 21 -


La Mujer decide llamar a su fuente de New York. Su llamada es atendida.  
       
-Good morning Mr. John. ¿How are you?  
   
-Hello Evíl.

-¿Speak in english or spanish?

-…Podemos hablar español.

-Ok. Español lunfardo. Llamé para notificar que recién recibo el correo con los datos solicitados. Muchas gracias John.

-Ahora recuerde que tiene que ayudarme a mí.

-Sí, tengo presente nuestro diálogo anterior. Nuestro intercambio de favores, ayudas en lo poco o mucho que podamos entregar, continúa igual que siempre John.

-¿Cuándo podrá enviarme lo que le pedí? Debo entregar esa información a alguien que está detrás del tema.

-Usted me dijo que esa persona ya posee datos del tema solicitado.

-Si, pero está un poco…cómo decir…un  poco trabado, restringida su investigación. Acudió a mí en busca de ayuda. Y cuando usted me pidió si le podía obtener los informes que me solicitó, pues, decidí que podía contar con su ayuda. La conozco Evíl y sé que sus investigaciones van por carriles diferentes a otros investigadores.

-¿Acudió a Assange?

-Ninguno de los dos. Julián pude aportar muchos datos, muchísimos. De hecho viene realizando y mostrando al mundo, los informes obtenidos de sus muchas fuentes, pero no lo veo como acceso a la profundidad de este tema.

-John, le dije el otro día que para poder entregarle información que me pidió, tengo que investigar mucho. Necesito tiempo. Necesito trasladar ese tiempo al final de mis investigaciones.

-¿Cuánto tiempo?

-¡Ah John! Me está pidiendo algo que yo misma no me sé responder. Aún me falta estar físicamente en dichos lugares de mis investigaciones. Además he colocado un aviso en mi blog donde solicito a un socio o vender una de mis expediciones. ¿Acaso olvidó usted mi respuesta anterior?

-No Evíl, no. Recuerdo sus palabras. No la presionaré. La persona que acudió a mí no me dio margen de tiempo pero sí me dijo que está muy restringido.

-Comprendo. Seré muy sincera con usted. En realidad dicho tema solicitado no me agrada. Cuando leí noticias sobre ello, al segundo rechacé las diferentes noticias que brindaron los medios de información.

-¿Por qué?

-John, me es imposible creer que la mencionada, filmada y fotografiada caja de madera que dicen fue hallada debajo de La Gran Mezquita en Arabia Saudita, es una caja que el Arcángel San Gabriel le entregó al Profeta Mahoma. Una caja con poderes divinos. Una caja que en su interior guarda un arma de plasma. ¡Por favor! No lo creo porque jamás Dios actuaría así.

-¿Y cómo actuaría Dios según usted?

-Toda persona que ha leído o lea con profundidad las Sagradas Escrituras, tiene conocimiento del actuar de Dios. Si Dios, cuando manos que no fueron consagradas por EL, tocaban o querían tocar el Arca de la Alianza, los rechazaba matándolos o haciendo descender sobre ese pueblo tormentos y males que no podían continuar cerca de su presencia. ¿Cómo creer que dicha Arca Sagrada pudiese ser tocada, trasladada a otros países? El Arca de la Alianza está en su tierra elegida. En Israel. Y personalmente creo que esta caja de madera que dicen fue hallada debajo de La Gran Mezquita, en Arabia Saudita, es una trampa, un engaño del maligno enemigo. Que también tiene grandes poderes para destruir como lo demuestran los ejemplos diarios que pesan sobre la humanidad.

-Hay otro País que actuó muy directo en el tema.

-Si, leí que solicitaron ayuda al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Alegan que poseen un Manuscrito donde hace referencia a instrucciones que el Arcángel San Gabriel, entregó a Mahoma. Pero me resulta llamativo que dicha caja de madera, si fue dada por Dios a través de su fiel Arcángel San Gabriel nada menos, permita que manos impuras la toquen, la carguen en el barco, Almirante Vladimisky  y ser trasladada al continente Antártico. Creo que existe una trama detrás de todo este tema.

-¿Manos impuras de quién?

-Lea las Sagradas Escrituras y comprenderá las leyes, preceptos y mandamientos de Dios. Claro que el Patriarca Abrán, que luego de la Alianza y circuncisión, pasó a llamarse Abrahán junto a Agar, que fue la esclava Egipcia de su mujer Saray, que luego de esa Alianza y circuncisión, pasó a ser nombrada Sara, tuvo su primer hijo que fue Ismael y Dios también estuvo con él. Lo que creo que la descendencia fiel de Ismael no es toda la que se nos mostró y muestra. Si en realidad esa caja de madera fuese Divina, tuviese poder Divino y estuvo durante tantos años escondida en lugar Sagrado para la religión Musulmana, sin realizar nada llamativo, destructivo, al ser descubierta ¿Por qué mató a tantas personas? Esas personas atacadas por poder Divino, es decir por Dios mismo, llámese plasma o como quieran llamarle ¿Fueron agradables a Dios?  ¿Es que los Musulmanes permitieron ingresar a su lugar Sagrado, y realizar trabajos a personas que no pertenecieron o pertenecen a su Fe? ¿Por qué luego sí, se dejó tocar, cargar en un barco y llevar a la Antártida? ¿La Antártida? Raro  ¿No? Creo que la Antártida y su entorno son y serán un tema de absoluta prioridad para el futuro. Poseen riquezas muy llamativas, muy deseables, muy necesarias. Creo que dicha caja de madera jugará un papel muy importante en dicho lugar.

-Evíl, me comunicaré con mi amigo y luego me pondré en contacto con usted.

-John, soy sincera al repetir. No me agrada investigar este tema. Estoy en deuda con usted y otra información que pueda aportar con mucho gusto lo haré. Recuerde mis palabras del otro día. Este tema no, John. Recuerde que quedamos de acuerdo que en el intercambio de favores los dos, usted y yo, podíamos elegir nuestra opción. Repito estoy en deuda con usted. Pídame otra información que pueda darle.

-Ok Evíl. Así lo haré. Y gracias por no preguntar el nombre de quien necesita estos datos.

-Nunca, jamás preguntaré. Cuando llamo a mis fuentes, mi código es jamás preguntar  nada que sea malo para mi seguridad. Hasta pronto John. Y gracias.

-Hasta pronto Evíl.

La Mujer cuelga el teléfono y queda mirando fijo los nombres que figuran en el informe que solicito a su fuente de New York. Sabe que luego tendrá que guardarlos en su caja de seguridad del Banco. Le restan pocos minutos para el cierre de la puerta principal  de dicho Banco. Se detiene en dos nombres que llama su atención.


Y mientras mira esos dos nombres su mente registra un pensamiento que no quiso confiárselo a su fuente. “¿Y si el Patriarca Ruso Kiril, cuando se hizo presente ante el Papa Francisco en su histórico encuentro en el País de Cuba, llevó la caja de madera o lo que estuviese dentro de dicha caja y entregase, en privado por supuesto, al Papa Francisco para que la guardase dentro del Vaticano? ¿Y si todo esa información  sobre la visita al País Ruso de parte de emisarios de la Gran Mezquita rogando ayuda  y la conversación en privado con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, y ese querer mostrar-ocultar los pasos que se realizaron en el traslado de dicha caja desde la Gran Mezquita, Arabia Saudita, hacia la Antártida realmente fuese una desinformación?”

La Mujer retira de su mente dichos pensamientos y continúa mirando los nombres de quienes tienen enorme poder dentro de la Santa Sede de la Ciudad del Vaticano y que son desconocidos. Y los nombres de quienes no tienen tanto poder.



Continuará...


viernes, 1 de julio de 2016

Expedición a Rennes-Le-Chateáu - 20 -


Transcurren tres días de llamadas telefónicas a fuentes confiables pero sus respuestas ya son conocidas por La Mujer.  Muy poco avanza en su búsqueda. Es que ciertos nombres están muy protegidos por sus guardianes porque el “mundo” que ellos han creado y presentan al Mundo aún no puede ser descubierto. Es el Poder que no se ve pero que está ahí, en las sombras dirigiendo, manipulando y asesinando de diferentes maneras a quienes se atreven a enfrentarse a ellos. La Mujer sabe que algunas pruebas de su nefasto proceder, están en los asesinatos de tantos periodistas y escritores que han estado investigando lo profundo de esas personas.
 Por cierto que ellos llaman “accidentes”. O “muerte por infarto” o “desaparecidos”.  Un ejemplo de ello es el asesinato de Lady Diana Princesa de Gales. Desde el inicio fueron colocados obstáculos, trabas, persecución a escritores y periodistas e investigadores a la investigación sobre ese homicidio. Y aunque luego, pasados unos años se abra archivo sobre su muerte mostrando al mundo nuevos informes, ya el ángel de la muerte hizo su trabajo. Nadie se lo podrá quitar.

La Mujer comprende que ninguna ayuda puede obtener del Cardenal Salvatore. No dice NO. Pero la ayuda que puede brindar, tendrá que ser esperada ya que la responsabilidad de su trabajo dentro de la Sede del Vaticano en la Ciudad del Vaticano, es muy importante y los minutos, horas están sobre su espalda. El mismo dará a La Mujer lo que necesita, pero debe aguardar un tiempo. La Mujer tiene que tener paciencia

-¡Vaya! –dice en voz alta La Mujer al recordar la respuesta del Cardenal Salvatore cuando se comunicó con ella por teléfono – Paciencia. ¡Qué palabra más antipática!

Y La Mujer decide llamar a una de sus fuentes que vive en la ciudad de New York. Lamentablemente responde el contestador automático invitando a que deje su mensaje.  Ella no deja ningún mensaje. Decide llamarlo a la noche, así lo hace pero la respuesta es la misma.

-Paciencia - Exclama en voz alta La Mujer – “Hay que tener mucha paciencia”, decía el lobo feroz cuando quería atrapar a los chanchitos y ellos se les escapaban de sus trampas.

La Mujer abre un ordenador y con Google Earth busca el País de Francia. Acerca a la zona que inmediatamente rodea Rennes-Le-Chateáu. Lentamente realiza rastrillaje sobre esa zona de campo color verde. Paso a paso “peina” dicho lugar.  Luego avanza hacia las zonas vecinas Couiza, Coustaussa, Arques, Espéraza, Rennes-Les-Bains, y…Granés, mientras en su memoria está presente la imagen de la piedra que una de sus fuentes le  envió. Y luego dirige nuevamente su búsqueda por la zona de Renes-Les-Bains. Mira el cementerio de Rennes-Les-Bains donde una persona que fue utilizada por esta sociedad secreta, compró nichos. Pero su cuerpo no está allí. Regresa a observar nuevamente Rennes-Le-Chateáu. Y queda mirando la famosa Torre Magdala…

La Mujer está investigando la zona durante cuatro horas. Horas que son interrumpidas cuando detiene su búsqueda, se dirige a la cocina, coloca sobre el fuego la cafetera y cuando está bien caliente saborea el rico café.

Por la noche insiste con el llamado a New York y ésta vez sí logra encontrar a su fuente. Dialogan durante unos minutos y luego se despiden.

La Mujer tiene una respuesta positiva en su investigación. Pronto recibirá uno de los informes secretos que quiere tener.
Son las 18 horas en Jerusalen, cuando La Mujer llama a quien tanto la ayuda.

-Monseñor, dispense por favor ¿Puede atenderme?

-Evílmera, si claro. Ya estoy retirándome de casa, pero puedo atenderla ¿En qué puedo ayudarla?
-Gracias Monseñor usted siempre tan caballero, tan atento….Necesito si puede ayudarme con una persona que vive en Israel tengo que hablar con ésa persona lo más pronto posible.

-Si puedo con gusto lo haré. ¿Quién es esa persona?

-Es un gran erudito. Su nombre es…

La Mujer da el nombre de la persona que quiere contactarse.

-No lo conozco personalmente pero sí he leído sobre él y su trabajo. Permítame pensar quién puede ayudarnos para que usted pueda hablar con él.

-Le agradeceré mucho su valiosa ayuda. Es muy importante.

-Si, me doy cuenta. Creo entender los pasos que está dirigiendo en su investigación. Si, este hombre tiene el conocimiento que usted ya conoce.

-Metafóricamente hablando, él tiene la fuente y yo el río que corre hacia una cascada.

-Llámeme dentro de dos días que tendré respuesta a su llamada.

-Gracias Monseñor y hasta pronto.

-Evílmera, ¿Este es el AS que usted tiene en sus manos?

-Hum... ¿Peligroso verdad?

-Que el Señor la Bendiga Evílmera. Hasta pronto.

Transcurridos los días solicitado por Monseñor, La Mujer llama a la misma hora de la vez anterior.

-Buenas tardes Monseñor…

-Evílmera, tengo buenas noticias para usted. Anote que le dicto el número personal de este gran hombre. A través de una persona conocida mía pude contactarme con él. La conversación fue muy grata ya que le expliqué de una manera suave, su investigación y él accedió poder hablar con usted. Tiene que llamarlo de noche. Cerca de las 23 horas ya que dedica todo el día a su trabajo.  Si no puede encontrarlo, llame a la misma hora, la noche siguiente. Anote por favor.

-¡Gracias Monseñor! Escucho….


A la hora indicada La Mujer llama al número personal dado. Nadie responde. Deja transcurrir diez minutos y  vuelve a dizcar el número ya memorizado. Nadie responde. La Mujer deja pasar otros diez minutos e insiste con el llamado, pero nadie le responde. Decide llamar a la noche siguiente.

Son las 13 horas cuando recibe por correo físico una encomienda. Al mirar remitente se alegra. Ya dentro de su hogar abre el paquete y dentro de una caja más pequeña encuentra otra caja más pequeña aún envuelta en varios papeles color madera. La abre y sus ojos descubren los papeles, escritos, informes que le solicitó a su fuente de New York. ¡Al fin tiene en su poder los nombres tan escondidos, reservados! Sólo le resta aguardar que llegue la hora que le fue indicada para llamar al hombre que vive en Israel y ¡Con qué placer podrá conversar con el gran hombre! 

Continuará