(Viene de entrada anterior)
Han finalizado de almorzar. Nuevamente están en la
biblioteca. El Sacerdote, sentado frente al escritorio, deja el tubo del teléfono sobre el aparato y
con un bolígrafo comienza a escribir en un papel en blanco, de los tantos que
hay sobre el escritorio. Deja el bolígrafo sobre un secante y entrega el papel
a La Mujer que está sentada frente a él. Lo recibe y lo lee.
- Es el nombre del hombre que si puede la ayudará con el Rey
Abdulá II y número móvil. Ranim. Se
llama Ranim. Y aquí tiene un mapa de la frontera Israel-Jordania. También,
tiene informaciones, de la ciudad, que le serán útiles. El guía-traductor la
espera en la entrada de la Taberna Armenia, que está cerca de la puerta de
Jaffa. La cita es esta noche a las 21hs.
La Mujer nada dice. Queda en silencio mirándolo.
- No se preocupe. Es hombre de confianza nuestra. Si la cita
en ese lugar y hora es porque finaliza otro trabajo de guía que está
realizando. Si se siente cómoda con él y lo contrata, muéstrele el nombre que
le escribí en este papel. El hará que ustedes puedan encontrarse.
-¿Los dos hombres son de su confianza?
- Si. Son personas de nuestra confianza- El hombre con el
cual se encontrará esta noche, Asad, muchas veces trabajó como guía de
peregrinos hospedados aquí. Otras veces
como traductor. Y a Ranim, lo conozco desde hace algunos años. El cree que
siempre estará en deuda conmigo, porque sin conocerlo, me pidió ayuda para una
mujer y sus niños y, por supuesto, los socorrí. Después de tres meses, me dijo
que la mujer y los niños, eran su esposa e hijos que venían huyendo de
Cisjordania. No tenían dónde vivir y pensó en nosotros. Yo fui quien lo atendió
cuando llamó a nuestra puerta, una fría noche de invierno. El recuerdo de esa
imagen, cuando abrí la puerta, quedó muy grabado en mí. El frío, el viento, los
niños, la pobre mujer unos pasos detrás de él. Y el pobre hombre mirando
temeroso hacia todos lados. Claro, temía a los guardias israelitas. Ni permití
que terminara de explicar. Urgente los introduje y busqué en las planillas un
cuarto amplio para ellos. Hallé uno de tres camas y pidiéndole que me
siguiesen, los llevé al cuarto. En sus caras sucias, vi el asombro y la
alegría. Los niños que eran cuatro, continuaban alrededor de su madre que
miraba a su esposo y a mí continuamente. El me dijo que más adelante podría
pagarme. En ese momento no tenía casi nada de dinero en sus bolsillos. Y yo,
por supuesto, nunca, jamás le cobré nada mientras estuvieron cobijados en esta
casa. Ni comida ni cuarto. Mi superior autorizó mi acción y esta familia pudo
vivir bajo este techo, durante dos años. Ayudamos a que tenga su propia casita
y ahora es una de las tantas familias que nos recuerda agradecidas por la ayuda
brindada. Creo que Ranim la ayudará. Es un hombre fiel. Ya le expliqué por
teléfono cuál es su necesidad. Hoy mismo
se pondrá en contacto con su primo y hoy, antes del ocaso, usted tendrá una
respuesta.
- ¿En qué trabaja?
- Carpintero. A fuerza de sacrificios, logró tener su propia
carpintería. El taller es pequeño, pero tiene un joven que le ayuda y él le
enseña el oficio.
La Mujer extrae del bolso su monedero y guarda el papel. Se
levanta.
- Muchas gracias por toda su valiosa ayuda Padre Gazanega.
- Cuántas veces necesite de mi ayuda, aquí estoy. ¿Cuándo
piensa regresar a su país?
- Aún no lo tengo decidido. Creo que quizás dentro de mes,
mes y medio, podré regresar.
- He leído la declaración de su Presidenta Cristina Kirchner.
- Si. Le envié carta certificada por ese motivo. Le avisé del peligro suyo y
de la población.
- ¿Le envió una carta? ¿Y qué le respondió?
- El día 07 de octubre le envié carta certificada. El acuse
de recibo, señala que fue entregada el día 09 de octubre, en la secretaría Documentación
Presidencial. Presidencia de la Nación. Y derivada a la Secretaría de Inteligencia
de Estado. Nada más. Pero temo que algo se esté tramando contra la Argentina. También
le envié carta certificada al Presidente Putin, el día 16 de abril, envìo RRG04817065AR, registrada bajo el número de gestión 31855/2014. Y el aviso
de recibo, señala que fue recibida el día 12 de mayo. El sello del recibo es
Ruso. Mockba 103132 y dentro del círculo del sello, hay otras palabras que no
las entiendo muy bien. No he recibido respuesta. Pero continúo esperando. Creo
que el Presidente Putin es caballero.
Luego de ducharse, se vuelve a vestir con la misma ropa y calzado
sale hacia la calle. Camina unas cuadras y sube a un autobús que la lleva a la
ciudad nueva de Jerusalén. Se baja, en una de las calles céntricas y busca una
cabina pública. Camina dos cuadras y la halla. Pero la cabina pública que le
interesa es la que está en la acera. Ingresa al local.
- I need three a calling telecard.
Un joven le entrega el pedido.
- ¿How much? – Pregunta La Mujer – Luego paga con dinero
shekel.
Se retira del local e ingresa a la cabina del exterior.
Cierra la puerta y coloca una tarjeta. Una voz de hombre responde. La Mujer
comienza a hablar.
- ¿Imaynalla cacancu? ¿Hualisipquinva?
El hombre habla y La Mujer responde.
- Hualiquitnva. Samaram……. – Y continúa hablando en idioma
que corresponde a una de las tantas razas de aborigen que existen en su país.
Argentina.
Finaliza de hablar y cuelga. Se retira y comienza a caminar
por las distintas calles céntricas mirando los negocios, restaurantes, hoteles.
Recorre muchas calles. Se acerca a una cafetería, entra, se sienta en una mesa
cerca de la vidriera que da a la calle y cuando se acerca el mozo, pide:
- Coffee, please.
Está allí, cerca de veinte minutos. Abona y se retira. En la
acera, ve un taxi parado y el conductor leyendo un diario. Se acerca y hace
señas si está libre. El hombre interpreta la señal y dejando el diario a su
lado, se estira y abre la puerta trasera del coche. La Mujer sube y da la
dirección donde se hospeda.