Es una tardecita acompañada de un fresco tolerable. La Mujer camina entre los miles de transeúntes que circulan entre las calles céntricas de Rennes-Les-Bains. La historia que se observa en esa tierra, en realidad en toda la gran zona que rodea a Rennes-Le-Chateàu, es un bombardeo a los ojos. No importa al lugar que La Mujer camine, todo esta gritando en silencio sus recuerdos.
La Mujer ve una cafetería y camina hacia allá. Desde la acera observa su interior y nota que hay muchas personas dentro del lugar. Se decide e ingresa. Elige una mesa pequeña cerca de la barra de tragos. Desde allí, puede mirar hacia afuera y no ser vista desde afuera. La pequeña mesa esta cubierta por un pequeño mantel de bonitos colores. La silla es de madera trabajada y cómoda. Se sienta, acomoda su bolso en la otra silla que pertenece a la misma mesa en que La Mujer se encuentra y extrae su Ordenador. Abre y mientras aguarda que se apliquen todos los programas que La Mujer colocó en el Ordenador, un joven mozo se acerca. La Mujer pide café con leche con una porción de torta de ricota. El mozo se aleja y Ella, consciente de su acción, comienza a escribir.
"La Torre Magdala, que se halla en el predio donde se encuentra la Capilla de Rennes-Le-Chateàu es muy llamativa para La Mujer. Demasiado llamativa. Incluso màs llamativa que todos los que la han mirado, miran y continuaràn mirando. Pero existe una gran diferencia. Las demás personas miran la famosa Torre como asì también la Villa Bethania. La Mujer no mira. La Mujer observa. Observa. Observa.
Tambièn observa ese terreno amplio, grande de yuyos (pasto) cortos ONCATDESEAONDLUIAADPSERAEIIDRIRE. "
La Mujer sabe que al subir a su blog esta pequeña pero profunda entrada, tiene que trasladarse a otro lugar. Quizás Parìs, quizás Roma, quizás Argentina, quizás, quizás, quizás.
Con el dinero obtenido por la venta de un Derecho de Autor suyo, puede viajar, trasladarse de un lugar a otro.
El que tenga sabiduría, será sabio.
Continuara