La Mujer está hablando por teléfono con un conocido suyo que
vive en Jerusalén. Está solicitando su ayuda para poder obtener cuanto antes el
permiso de excavación que aún no recibió. Finalizada la comunicación, se sienta
frente a su ordenador observando Google Earth. Está realizando un “rastrillaje”
en la zona de la Península del Sinaí, desierto de Neguev a través de las
imágenes satelitales. A su vez, coteja los lugares que se han realizado
excavaciones bíblicas por dicho tema, como por ejemplo del Arqueólogo y Ravino
Richard Freund que pasó 10 años buscando en mencionado desierto, el lugar real
del Monte Sinaí. Otros autores, como Howard Blum en su libro escrito “The Gold of Exodus”, elige a JABAL
-AL-Lawz, en Arabia Saudi, como el lugar
del Monte Sinaí. Colim Humphreys, en su libro “ The Miracles of Exodus”, se
inclina a favor del volcán HALA-‘L-BADR,
que está en Arabia. Otros dicen que hay evidencias que dicho Monte se halla en
el monte HASHESH EL TALIF, al este de Egipto. Lo cierto es que no se logró
encontrar el lugar “real” del Monte Sinaí. Que el mencionado y turísticamente
visitado, “JABAL MUSA” o “GEBEL MUSA” o “MONTE HOREB”, situado al sur de la
Península del Sinaí, sea el más aceptado, no quiere decir que sea allí donde
Moisés recibió de Dios las Tablas de La Ley. La Mujer cree que está por esa
zona, pero no tan al sur, por eso “rastrilla” buscando encontrar lo que tiene
en mente como identificación. Busca la antigua Madián. La pista para hallar el Arca
de la Alianza, la obtuvo leyendo al Profeta Jeremías, al Patriarca Abraham y a
los Esenios.
Luego de muchos minutos de estudiar las zonas, apaga el
ordenador, coloca sobre el fuego la cafetera y cuando ya está caliente, se sirve,
saboreando el rico café. Luego se muda de ropa. Se viste con ropa de Judo. Necesita
realizar los 30 minutos que dedica a sus ejercicios de judo. Cada tres días se
ejercita, sea a la mañana, tarde o noche y a veces, incluso
a la madrugada.
Calma su corazón, es decir su mente, con suaves ejercicios de
sus pies que son el pilar de la estabilidad, y que va gradualmente acelerando y
profundizando en pases de desplazamiento, de agarre, defensa y ataque. La Mujer le agrada la
técnica “De Ashi Harai” y también las conocidas “Hiza Guruma” y
“O Soto Gari”. Luego recoge una pelota de tenis y comienza a lanzarla contra la
pared elevando, su brazo derecho y luego izquierdo, sobre sus hombros. Después de
realizar diez tiros, comienza a hacer las conocidas volteretas. Y comienza a
descargar su mundo interior mientras continúa con sus diferentes ejercicios de manos,
dedo pulgar y cadera.
Continuará.