martes, 21 de octubre de 2014
Mi voz serà callada, pero mis manos hablaràn
Todo alrededor es un tremendo polvillo. Los gritos de dolor y llantos dominan el tiempo. Los impresionantes ruidos de explosiones taladran los oídos. Y correr en zigzag- tratando de socorrer a quien se pueda socorrer. ¡¿Cómo calmar el llanto de los bebés, niños y niñas?! ¡¡Es una tremenda locura!!! Hasta se hace muy difícil acceder a Gaza por las grutas. Mi corazón late tan de prisa que temo no poder serenarme como es debido. Apenas puedo escribir esto, ya lo haré en otra hora o día. Que Dios se apiade de esta zona tan maldecida!!!!